Según los investigadores, se trata de una de las mayores operaciones de captura de criminales de Apulia que se han llevado a cabo en los últimos años.
La redada, que involucró a más de 200 agentes de policía, helicópteros y unidades especiales, iba dirigida contra dos clanes que desarrollan su actividad criminal en Apulia.
Extorsiones a empresarios y comerciantes de la ciudad de Foggia, posesión ilegal de armas, intento de homicidio e implicación en actividades mafiosas son las acusaciones presentadas a los detenidos.
Además, según los datos preliminares de la investigación, los delincuentes son sospechosos de presionar a los antiguos y actuales dirigentes del club de fútbol Foggia para que fichen a un jugador.