Los cuatro efectivos policiales fueron acusados de los delitos de homicidio consumado, homicidio frustrado y obstrucción a la investigación derivados de la muerte de Catrillanca.
Los funcionarios son: el sargento segundo Raúl Ávila, el sargento primero Carlos Alarcón, el cabo Braulio Valenzuela y el suboficial Patricio Sepúlveda.
Estos cuatro policías fueron dados de baja por la institución tras constatarse que mintieron en su declaración: afirmaron que el operativo en que murió Catrillanca no había sido grabado, pero después se reveló que uno de los efectivos había registrado el momento y rompió con una tijera la tarjeta de memoria de la cámara GoPro.
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Debido a este asesinato se desató en la región una crisis política: fueron dados de baja dos autoridades de Carabineros de la zona, renunció el director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Jorge Retamal, y también dio un paso al costado el intendente de La Araucanía (centro), Luis Mayol.
Camilo Catrillanca fue un joven líder mapuche de 24 años que luchó constantemente por las reivindicaciones de su pueblo, sobre todo desde el movimiento estudiantil.
El pasado 14 de noviembre recibió un disparo por la espalda de un grupo de carabineros que se habían desplegado en un operativo por el robo de unos autos.
