"En total, desde el 11 de septiembre de 2017, cuando comenzó la ola de terrorismo telefónico en Rusia, unos 2,76 millones de personas fueron evacuadas en 227 ciudades", afirmó el interlocutor.
Desde entonces, se registraron en el territorio de Rusia un poco más de 3.000 llamadas anónimas con avisos de bomba que afectaron 4.400 instalaciones.
Para verificar estas advertencias, se utilizaron más de 57.000 agentes y unos 18.000 vehículos.
El 28 de noviembre, según los servicios de emergencia, unas 4.500 personas fueron evacuadas de 14 centros comerciales y una estación de trenes en Moscú por avisos de bomba que resultaron falsos.