"Después de varios meses de intensas consultas con nuestros ciudadanos de todo el país fijamos una hoja de ruta para una solución pacífica", dijo Ghani en una conferencia ministerial internacional sobre Afganistán en Ginebra.
El presidente precisó que las autoridades crearon "las estructuras y mecanismos necesarios para elaborar un acuerdo de paz".
Al mismo tiempo, Ghani subrayó que Kabul no permitirá involucrar en el proceso político a ningún grupo armado vinculado a organizaciones criminales y terroristas ni con otras formaciones privadas que traten de afectar la política de Afganistán.
Añadió que ya se formó un equipo para las consultas compuesto de 12 hombres y mujeres encabezado por el jefe del aparato presidencial y un Consejo consultivo para la Paz de nueve comités diferentes con representación de todas las comunidades de Afganistán.
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Este Consejo, según el líder afgano, examinará también el desarrollo ulterior de Afganistán después de que se logre una resolución pacífica.
"Las presidenciales de la primavera serán un punto clave para las negociaciones exitosas de paz porque el pueblo necesita un gobierno con el mandato para ratificar e implementar el acuerdo de paz y gestionar el proceso de la reconciliación nacional", señaló el presidente.
Explicó que en el primer año habrá que establecer las medidas de confianza, así como reintegrar a la comunidad afgana a seis millones de refugiados y desplazados internos.
La conferencia sobre el conflicto y el proceso de reconciliación nacional en Afganistán se celebra el 27 y el 28 de noviembre con participación del presidente Ghani, el primer ministro afgano, Abdulá Abdulá, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, así como varios representantes de China, EEUU, la India, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza el movimiento Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) pese a la fuerte presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.