"Estamos solidarios con nuestros colegas en Kiev y en los consulados generales de Rusia en Ucrania que se enfrentan regularmente con las manifestaciones de agresión. Hacemos un llamado a EEUU para que finalmente meta a raya a sus protegidos. Hay que poner fin al desenfreno de los neonazis y los nacionalistas radicales", publicó la embajada en su página de Facebook.
El 25 de noviembre por la noche, activistas radicales lanzaron petardos y bombas de humo contra la embajada rusa en Kiev. Más tarde registraron protestas violentas con quema de neumáticos y lanzamiento de petardos frente a los consulados de Rusia en Leópolis, Járkov y Odesa.
Después del incidente, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó la imposición de ley marcial por 30 días a partir del 26 de noviembre en las zonas situadas a lo largo de la frontera rusa, del sector de Transnistria de la frontera entre Ucrania y Moldavia y también a lo largo de la costa de los mares Negro y de Azov.
El Kremlin que calificó el incidente naval con Ucrania de una "provocación muy peligrosa", defendió las acciones de guardacostas rusos al subrayar que actuaron de conformidad con la ley. Las autoridades rusas abrieron una investigación penal por cruce ilegal de la frontera.
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