Los hechos tuvieron lugar hacia las 11:00 —hora española— del 26 de noviembre en su domicilio, situado en el quinto piso de un bloque de viviendas de la calle Ramiro II de la capital de España. A su casa se había desplazado una comisión judicial acompañada por la Policía. Comenzaron a llamar a la puerta y la mujer, Alicia V. M., se precipitó por la ventana.
Al lugar de los hechos se desplazó el personal del servicio de atención sanitaria de urgencias del Ayuntamiento de Madrid, quien intentó reanimarla sin éxito.
Alicia estaba divorciada, tenía un hijo y llevaba cuatro años viviendo sola en el domicilio, cuyo alquiler ascendía a 500 euros —566 dólares—, según han explicado a los medios el portero de la finca y el dueño de una de las cafeterías del barrio.
Los vecinos del bloque han asegurado a la prensa que lo ocurrido los ha sorprendido, ya que desconocían que la mujer estuviese atravesando dificultades con el pago del alquiler y que fuese a afrontar un desahucio.
El movimiento social español por el derecho a una vivienda digna y en contra de los desahucios fruto de la crisis de 2008, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), ha asegurado a los medios que no tenía información sobre el caso y que la fallecida no se había puesto en contacto con ellos por su situación de impago del alquiler. En una nota de prensa, la plataforma ha señalado que en Madrid la Policía Municipal acompaña, de media, unas 16 comisiones judiciales de las que se desplazan diariamente para desahuciar de lunes a viernes desde 2015.
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