Venezuela
Tras el triunfo de la Revolución en 1959, el líder rebelde entró a La Habana un 8 de enero y en la mañana del día 23 partió desde el habanero aeropuerto militar de Columbia hacia Caracas.
Minutos antes de que el avión aterrizara en el aeropuerto internacional de Maiquetía, Castro envió un mensaje de saludo al pueblo venezolano que lo recibió como a un héroe, en un viaje que tenía el objetivo de celebrar el derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez.
El contralmirante Wolfang Larrazábal, presidente de la Junta Patriótica que tomó el poder tras la derrota de la dictadura en Venezuela, recibió al líder de la Revolución cubana junto al pueblo. Se estima que unas 20.000 personas acudieron al aeropuerto a recibirlo.
Con la llegada al poder de Hugo Chávez al poder en febrero de 1999, este vínculo se intensificó y estuvo viajando a Venezuela hasta que su enfermedad le impidió salir de Cuba, para un total de 11 ocasiones. De esta época, quizás uno de sus viajes más simbólicos a tierra venezolana fue en agosto de 2001.
México
A principios de la década de 1950, Castro fue encarcelado por oponerse al régimen de Fulgencio Batista en Cuba. En 1955 fue amnistiado y decidió exiliarse en México, donde conoció al argentino Ernesto Che Guevara con quien, junto a otros aliados, comenzó a organizar la guerrilla que buscaría hacer la revolución en Cuba.
El grupo se preparó durante varios meses y en noviembre de 1956 partió de Veracruz hacia la Isla, donde combatieron hasta el triunfo rebelde en 1959.
En esa ocasión fue reconocido como huésped distinguido y recibió las llaves de Ciudad de México de manos de la jefa de Gobierno de la capital.
En 2002, Fox y Castro tuvieron un desencuentro en el marco de la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo en Monterrey. Desde entonces las relaciones entre Cuba y México quedaron congeladas y se reanudarían años más tarde.
Colombia
En 1948 Castro llegó a Bogotá para participar en el Congreso Latinoamericano de Estudiantes que se esperaba fuera inaugurado por el líder del Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán. En paralelo se desarrollaba la Conferencia Panamericana, con la que el Gobierno de Estados Unidos pretendía declarar al comunismo como una actividad fuera de la ley.
Entonces, Castro expresó una sorprendente frase como una especie de premonición: "Que se acojan al camino de una paz negociada sin que se derrame una gota más de sangre".
En 1994, el líder cubano también acudió a la toma de posesión del liberal Ernesto Samper. Colombia celebraba la caída del capo Pablo Escobar y se presentaban entonces como grandes temas del debate nacional la lucha contra el narcotráfico y la justicia social, a los que Castro hizo su aporte.
Brasil
Durante casi cinco décadas de mandato, el líder cubano visitó Brasil en varias ocasiones para participar en encuentros con presidentes y conferencias internacionales. La primera visita fue a Brasilia, en 1959, cuatro meses después del triunfo revolucionario.
Castro fue uno de los líderes que participó en la histórica Conferencia Mundial por el Medio Ambiente y Desarrollo de 1994 en Río de Janeiro. Allí alertó: Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre".
También fue recibido un año después por el presidente brasileño Itamar Franco, y a fines de la década del 90 visitó Bello Horizonte para participar en un evento de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE). La última pose presidencia de Castro en Brasil fue con la llegada de líder de los trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva, en enero de 2003.
Argentina
Hasta este país austral Castro viajó en cuatro ocasiones, y fue el último lugar que visitó antes de que su enfermedad le impidiera salir otra vez de Cuba. La primera visita fue también en 1959, con Arturo Frondizi en el poder.
En esa ocasión se hospedó en el hotel Alvear Palace de Buenos Aires donde ofreció una conferencia de prensa. Fue 36 años después que el líder cubano llegó a Bariloche para participar de la V Cumbre Iberoamericana, a la que asistieron una treintena de mandatarios.
Allí se reunió con el entonces presidente Carlos Menem, quien consideraba a Castro como un amigo. Sin embargo, fue en 2003 cuando el mandatario cubano realizó su visita más mediática a Argentina, para la asunción de Néstor Kirchner.
Por último, en julio de 2006 llegó a Córdoba para la Cumbre del Mercosur, donde pronunció un discurso junto al entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, ante unas 40.000 personas en la Universidad de Córdoba. Esta sería su última visita al exterior.
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