"Es inadmisible usar estructuras internacionales de derechos humanos con fines del desquite político y para resolver problemas que no son de su incumbencia, en particular con el fin de determinar el estatus jurídico de unos territorios", dijo al intervenir en Ginebra en un foro del tema de derechos humanos.
También asombra la posición mantenida por la PACE en el tema del estatus de Crimea, dijo.
"Siendo un foro llamado a garantizar la cooperación entre los Estados de Europa y elaborar actitudes coordinadas en materia de derechos humanos, democracia e institucionalización, la PACE se permite aprobar resoluciones que condenan de una u otra forma la adhesión de Crimea a la Federación de Rusia", concretó.
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Según el senador, lo de recurrir a las sanciones y los ultimátum, en vez de buscar consenso, solo impedirá desarrollar esfuerzos colectivos dirigidos a proteger los derechos humanos y los valores morales comunes para las civilizaciones y las confesiones principales.
"Las sanciones que se aplican a los parlamentarios con motivo de sus criterios políticos son una persecución política, represión y tergiversación de la esencia misma del parlamentarismo", subrayó.
En abril de 2014, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa privó a la delegación rusa del derecho al voto, después de que Crimea se separara de Ucrania y se uniera a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96% de la población de la península.
