En su decisión, el juez consideró "idónea y formalmente apta" la denuncia que presentó en septiembre del año pasado el entonces fiscal general Rodrigo Janot, que acusó a la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT) de haber desviado 1.480 millones de reales (casi 390 millones de dólares) de los cofres públicos con sobornos.
La denuncia, presentada en el ámbito de la Operación Lava Jato, se centra en el proceso que investiga si el PT formó una estructura para desviar dinero de la petrolera semiestatal Petrobras.
Los denunciados son sospechosos de "promover, constituir, financiar o integrar, personalmente o por persona interpuesta, una organización delictiva", delito que conlleva una pena de tres a ocho años de prisión, además de multa.
El juez Oliveira determinó este viernes que los imputados habrían cometido "varios delitos contra la administración pública (entre ellos corrupción) y blanqueo de dinero".
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En la denuncia que Janot presentó en su momento, definía a Lula como "el gran idealizador de la constitución de la presente organización delictiva".
Por ello, pidió que el expresidente tuviese una condena mayor que los demás procesados, por ser el líder de la trama, incluso después de haber dejado la presidencia en 2011, ya que considera que tenía fuerte influencia sobre su sucesora, Rousseff.
Con la decisión de este viernes, Lula pasa a estar procesado en seis acciones penales.
Además, el expresidente fue absuelto en otro proceso y condenado en segunda instancia en el caso del apartamento de Guarujá, motivo por el que está en la cárcel cumpliendo una pena de 12 años y un mes.
Lula también fue denunciado por la Fiscalía por supuestamente haber beneficiado a Odebrecht con decisiones gubernamentales, pero la Justicia aún no decidió si también le imputa por esta causa.
