"Condeno enérgicamente los ataques terroristas contra el consulado chino en Karachi y en el área tribal de Orakzai. Mis oraciones van a las víctimas y sus familias", declaró Khan.
El primer ministro se mostró convencido de que "ambos ataques son parte de una campaña de desestabilización planeada por aquellos que no quieren la prosperidad de Pakistán.
Para Khan, "el ataque fallido contra el consulado chino en Karachi fue claramente una reacción a unos acuerdos comerciales [alcanzados] sin precedentes", fruto del viaje a China que realizó a principios de este mes.
Al menos 30 personas fallecieron y más de 40 resultaron heridas este viernes tras la explosión de una bomba en la zona de Hangu, en la provincia de Jáiber Pastunjua, según las fuentes de seguridad citadas por los medios pakistaníes.
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Poco antes, al menos dos policías murieron después de que tres terroristas que llevaban armas de fuego y explosivos intentaran penetrar en el recinto del consulado de China en Karachi.
Ninguno de los empleados de la legación se vio afectado en el incidente y los tres atacantes, supuestos miembros del Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA) fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.