"Los intentos de los dirigentes estadounidenses de reformatear y de hecho de eliminar el actual régimen internacional de reducción de armas nos provoca desconcierto e inquietud", aseguró en una entrevista con la agencia italiana AGI.
Lavrov insistió que Rusia y EEUU como las mayores potencias nucleares tienen una responsabilidad especial por la seguridad global.
"Algunos en el establishment de EEUU también dudan si prolongar el Tratado START que expira en 2021, consideramos que esta 'escuela de pensamiento' es miope y peligrosa", subrayó.
En la opinión de Lavrov, "el regreso a la filosofía de preservación de la paz basada en el concepto de la destrucción mutua garantizada no corresponde a las realidades del siglo XXI".
"¿Acaso se incrementará la seguridad de EEUU, la OTAN o Rusia si volvemos a vernos los unos a los otros a través de la mira nuclear?", interrogó.
A la vez, recalcó Lavrov, no disminuye el número de amenazas y retos —de la lucha antiterrorista a las crisis regionales y problemas climáticos— que requieren un trabajo conjunto de Rusia y EEUU.
"Ni siquiera quiero mencionar las prohibiciones de cooperar con Rusia que se están extendiendo continuamente, la obsesión de las sanciones en EEUU ya se ha vuelto paranoica", aseguró.
Denunció que "el enorme potencial de cooperación no se usa lo que frena la resolución de varias cuestiones acuciantes de la agenda bilateral e internacional".
"Moscú está abierto a construir una cooperación mutuamente beneficiosa con Washington que se debe basar en el respeto recíproco y la consideración de los intereses de ambas partes", dijo Lavrov al agregar que "de momento no vemos que los socios de EEUU lo comprendan".
El canciller señaló que Rusia confía en que el sentido común se imponga en Washington lo que "correspondería no solo a los intereses de los pueblos de Rusia y EEUU sino también de toda la comunidad internacional".
Firmado por EEUU y la Unión Soviética en 1987, el tratado INF prohíbe a las partes disponer de misiles con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Washington y Moscú se han acusado mutuamente en varias ocasiones de desarrollar misiles que violan este pacto.
Trump amenazó también con un incremento de la capacidad nuclear de EEUU hasta que otros países como Rusia y China "entren en razón".
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Moscú declaró que esas afirmaciones suscitan preocupación, ya que la medida hará que el mundo se vuelva más peligroso.