Sin embargo, primero tiene que entregar toda la información necesaria a las autoridades.
"Hasta el momento Ocean Infinity entregó un vídeo breve y tres imágenes que ofrecen la certeza de que el submarino hallado es el ARA San Juan", indicó la fuente, que agregó que todavía faltan "las 67.000 fotos que aseguran haber sacado", además de "todos los datos que han ido juntado a lo largo de la exploración".
Según especifica el contrato, el Ocean Infinity está obligado a "no reproducir, por sí o a través de terceros, por ningún medio, el material referido entregado a la Armada; ni a difundirlo o publicarlo total o parcialmente, (…) como también mantener absoluta reserva respecto del contenido del material obtenido y entregado a la Armada".
Una vez que los representantes de la compañía estadounidense entreguen todos los datos necesarios, tendrán derecho a presentar la factura.
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"Se paga antes de fin de año", declaró a Clarín una fuente del Gobierno.
La operación de búsqueda costó aproximadamente 3,2 millones de dólares, explicó la fuente. De este modo, los rescatistas estadounidenses "habrán ganado más o menos tres millones y medio de dólares, tal vez cuatro".
El submarino diésel eléctrico argentino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo, desapareció de los radares el 15 de noviembre de 2017 cuando se encontraba a unos 430 kilómetros de la costa en el golfo de San Jorge, en el Atlántico Sur. Dos horas después, a las 10:51 hora local (13:51 GMT) se registró una explosión a 48,28 kilómetros de la última posición del buque, en coincidencia con el trayecto que cursaba hacia Mar del Plata.
