"Sostenemos que poner fin a la pobreza y el hambre (…) combatir las desigualdades (…) la eliminación de todas las formas de discriminación (…) la construcción de sociedades más democráticas (…) la promoción (…) de todos los derechos humanos, la igualdad de género (…) así como la protección duradera del planeta (…) serán esenciales", se declara en el informe final de la Cumbre.
Además, afirmaron que alentarán una discusión abierta sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, reconociendo la diversidad cultural de todos los países.
Los presidentes y representantes que asistieron a la cumbre prousieron fortalecer sus industrias culturales y creativas e insistieron en fomentar el acceso democrático al libro y a la lectura.
Asimismo, se comprometieron a defender los derechos de los pueblos indígenas y a reconocer sus aportes en la cultura iberoamericana.
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Por último, afirmaron que contribuirán en el alcance de los objetivos del Acuerdo de París, documento que establece medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
La Cumbre Iberoamericana está conformada por Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
En la Cumbre se debatió cómo se podía aplicar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que es "un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad", indica la Organización de las Naciones Unidas en su web.
