"Se espera que más de 1,3 millones de niños menores de cinco años que necesitan tratamiento contra la desnutrición aguda severa en seis países de la región africana de Sahel, reciban asistencia en 2018", dice el documento.
Se subraya que se trata del mayor número de niños desnutridos en una década.
Según Unicef, esta cifra aumentó en un 50 por ciento en comparación con el año 2017 en Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal.
El fondo explica que el problema de desnutrición logra el nivel de emergencia en Sahel por varios factores, entre ellos la degradación del suelo y de los cultivos, las sequías periódicas, los desastres climáticos, la pobreza, el acceso limitado a alimentos y servicios básicos, así como el crecimiento de la población.
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