"Theresa May se merece respeto por permanecer a bordo pese a la oposición interna y en el extranjero, pero las perspectivas de que pilote con éxito el Acuerdo de Retirada es una causa perdida tras la dimisión de dos ministros que 'no pueden en conciencia' apoyar su propuesta", sostiene David Mundy, socio y agente parlamentario de la consultora Bircham Dyson Bell (DBD).
A media tarde de este 15 de noviembre otros cuatro políticos conservadores renunciaron a sus cargos de menor rango en protesta por los compromisos aceptados en la negociación con Bruselas.
"El acuerdo condena al Reino Unido al estatus de zombi dentro de la UE durante y más allá del periodo transitorio, y no va a satisfacer a todos", critica Robert Bell, de la firma legal Bryan Cave Leighton Paisne (BCLP).
Además: El partido Laborista se niega a apoyar el acuerdo del Brexit en el Parlamento británico
La renuncia forzada o por decisión propia de la dirigente conservadora podría precipitarse en los próximos días o semanas, de acuerdo con ambos expertos.
"Una dimisión después de reflexionar sobre los eventos de este jueves [el 15 de noviembre] es previsible aunque un desafío a su liderazgo es un escenario más probable", adelanta Mundy.
Destacados ultra euroescépticos han solicitado públicamente la apertura del proceso interno contra la dirigente tory.
El analista político de BDB ve factible incluso una moción de censura en la Cámara de los Comunes contra la jefa del Gobierno antes o durante la tramitación del acuerdo del Brexit en el Parlamento de Westminster.
"Hay muchas probabilidades de que el acuerdo no logre suficientes apoyos parlamentarios o que la primera ministra afronte un voto de no confianza, lo cual precipitará una crisis constitucional", advierte Bell.
"La opción del segundo referéndum, que el actual Gobierno ha rechazado categóricamente, parece ahora una vía atractiva para tomar el pulso de la opinión nacional y negociar quizá una salida de la espinosa situación con algo de la dignidad nacional intacta", argumenta el socio de BCLP.
Mundy, a su vez, no descarta elecciones anticipadas si el Gobierno no logra tramitar a tiempo los proyectos de ley pertinentes al Brexit, que han de entrar en vigor en la fecha de la salida prevista el 30 marzo de 2019.