"Si no aceptáis esta oportunidad de marchar de la UE, de cruzar la marca ahora, puede que nunca nos marchamos jamás", ha advertido el exlíder del Partido Conservador, William Hague, en declaraciones a la BBC.
Se trata de un documento legal de 500 páginas sobre las condiciones del divorcio, incluido el compromiso alcanzado para evitar levantar una frontera externa de la UE en la isla de Irlanda.
Abarca también una declaración política sobre la futura relación entre Reino Unido y el bloque de los 27.
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May se ha embarcado en las últimas horas en una serie de encuentros individuales con sus ministros de mayor peso o más conflictivos para intentar contener nuevas dimisiones en el Gabinete.
Pero la incertidumbre sobre el futuro de la primera ministra y la viabilidad del acuerdo crecerá con cada cruz pendiente en el vía crucis del Brexit.
"El acuerdo puede conducir a la ruptura del Reino Unido y no lo podemos apoyar", denunció a la BBC Jeffrey Donaldson, diputado del Partido Unionista del Ulster (DUP, por sus siglas en inglés) que sostiene al Ejecutivo May en el Parlamento.
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El anterior canciller, Boris Johnson, que dimitió de su cargo en julio, instó a los ministros a seguir su ejemplo y rebelarse contra un pacto que dejará a Reino Unido como "estado vasallo" de la UE.
"Vamos a continuar en la Unión aduanera con este acuerdo, vamos efectivamente a continuar dentro de grandes partes del mercado común y todo esto significa ser un estado vasallo", denunció a los medios.
El visto bueno a los compromisos tanto de Londres como de los embajadores en la UE de los respectivos países miembros debería facilitar la convocatoria de una cumbre especial del Consejo Europeo —el 25 de noviembre previsiblemente— en la que podría aprobarse la versión definitiva del pacto de divorcio y el marco de la futura relación.
