La orden judicial estará vigente hasta el próximo 7 de diciembre.
El pasado 26 de octubre Sirisena cesó a Ranil Wickremesinghe como primer ministro y nombró en su lugar al expresidente Mahinda Rajapaksa (2005-2015).
El día siguiente, el mandatario ceilanés ordenó suspender las sesiones del Parlamento, lo que provocó una grave crisis institucional.
La semana pasada Sirisena anunció su decisión de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones para el 5 de enero de 2019 después de que su formación no lograra recabar apoyos suficientes para legitimar la destitución de Wickremesinghe.
Los principales partidos y formaciones políticas de Sri Lanka presentaron ante el Tribunal Supremo sus peticiones sobre la legalidad de las decisiones presidenciales.