Para mayor deleite de los fanáticos del fútbol, la final del principal torneo entre clubes sudamericanos está diseñada para resolverse en dos partidos. El primero fue pospuesto a la tarde del 11 de noviembre, en la casa de Boca, La Bombonera; el segundo se disputará el 24 en El Monumental, el estadio de River.
No queda duda de que el mes de noviembre será uno de los más acalorados en Buenos Aires. No por gusto este enfrentamiento se llama el 'superclásico'. El encuentro entre estos dos equipos transcurrirá sin la presencia de los visitantes, como todos los partidos en Argentina. Finalmente, no se hicieron excepciones ni para la final de la Copa Libertadores.
Los incidentes violentos son muy comunes. Así, una reciente disputa entre los hinchas de estos equipos terminó con el incendio de una casa.
Discusión por el River-Boca terminó con el incendio de una casa #NuevaCooperativa https://t.co/vmElSgbHkw pic.twitter.com/DHe2OJRQ0x
— Cooperativa (@Cooperativa) 5 de noviembre de 2018
La historia de enfrentamientos entre estos dos clubes tiene más de un siglo. River Plate fue fundado en 1901 y cuatro años después nació Boca Juniors. Pareciera inexplicable que nunca se hayan enfrentado en la final más prestigiosa de Latinoamérica. Y es por eso que causa tanta expectativa entre los verdaderos amantes del fútbol de todo el mundo, comparte Vladímir Stogniyenko, experto en fútbol latinoamericano y ganador del premio de la Academia de Televisión TEFI, como mejor comentarista deportivo.
"En ninguna parte del mundo los hinchas muestran tanta vehemencia como en Sudamérica. Este es el caso, cuando el fútbol no es solo una parte de sus vidas, sino su vida completa. Nunca he visto nada igual como lo que pasa en el fútbol argentino. Creo que será muy difícil encontrar a una sola persona en Argentina que se sienta indiferente a cómo termine este clásico", comparte Stogniyenko.
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En cuanto al desenlace del primer encuentro, el comentarista no se precipitó en hacer conclusiones, pero sí recalcó que los de 'la banda', sin duda, sentirán una presión mucho mayor que los 'Xeneizes'. En primer lugar por la ausencia de los hinchas visitantes en las gradas, y luego, por la sanción a su entrenador, Marcelo Gallardo, quien no podrá asistir al equipo en el campo.
Lo que sí concluyó es que estos dos choques ayudarán mucho a difundir el futbol latinoamericano en el mundo que se encuentra casi enteramente monopolizado por el europeo. Aunque destacó que esta situación es más bien un asunto de dinero, que arrastra consigo una mejor calidad de jugadores.
"Entendemos que en el fútbol europeo hay más dinero y de ahí una actitud un poco arrogante de los hinchas europeos a lo que sucede en Sudamérica. Pero, en realidad, las diferencias en calidad de juego son muy difíciles de captar", apunta.
Stogniyenko lamentó que, aunque ha tenido la oportunidad de comentar algunos superclásicos para los canales deportivos rusos, hasta ahora no ha podido presenciarlo en persona. "He estado muchas veces en Argentina. En el campeonato y en la Copa Libertadores, pero no en el superclásico. Asistir a ese encuentro es, sin duda, uno de mis sueños", concluyó.
