Cerca del mediodía, si uno camina al lado de una construcción, el aroma delata esta costumbre culinaria, un agasajo para sobrellevar el arduo esfuerzo y el duro trabajo de quienes levantan los muros de nuestras casas, erigen los edificios donde trabajamos o arman las carreteras en las que conducimos nuestros coches.
Los tres equipos ya arrancaron a encender el fuego 🔥#AsadoDeObra pic.twitter.com/9vfpsLZRMC
— Desarrollo Urbano (@DesUrbanoBA) 9 de noviembre de 2018
Dicen algunos que la carne cocida con las brasas de la madera de encofrado —generalmente de pino— es lo que le da el toque especial, otros prefieren el carbón en bolsa o leña convencional, pero siempre la habilidad del asador es lo más importante.
#Asado de obra, Buenos Aires 1942.
— Archivo General (@AGNArgentina) 9 de noviembre de 2018
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Luego, el gusto cambia según el grupo de comensales: si se acompaña la carne o el chorizo con salsa criolla (tomate, cebolla, morrón, aceite, vinagre y sal) o con chimichurri (perejil, ajo, orégano, ají, aceite, vinagre y sal).
En todo caso, la tradición es tan importante que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires repitió una iniciativa lanzada en 2017: las cuadrillas de obreros de distintas infraestructuras urbanas en construcción se disputaron el galardón.
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Los ganadores resultaron ser los del equipo de la prolongación de la línea E de los Subterráneos de Buenos Aires: cada uno se ganó una parrilla. En un vídeo, el líder del grupo y asador, llamado Darío, define como algo "incomparable". Su especialidad es el costillar con salsa "criollita".
Por detrás quedaron los obreros del Paseo del Bajo —una autopista soterrada para el tránsito pesado que permite reducir el tiempo en el que se cruza la ciudad— y el Parque del Bajo —una nueva área verde en las inmediaciones del microcentro porteño—. Los tres equipos llegaron a la instancia tras ser los más votados en línea.
La costumbre está tan arraigada que el mismo presidente Mauricio Macri se dio una vuelta por la final y le pasó la mano por el lomo a todos los equipos: "Ganó uno, pero son todos maestros", dijo.
El presidente habló sobre la recuperación de mercados fuera de Argentina para las carnes del país. Sin embargo, en redes sociales, muchos apuntaron al presidente que los precios de ese producto están tan altos, que la misma costumbre del asado de obra está desapareciendo, pues los obreros no pueden pagar los cortes bovinos con la inflación alta y la pérdida de trabajos.
Se derrumbó la Construcción 4,2% y la venta de productos para la construcción 14,4%… pero Macri asiste a la final del Campeonato de Asado de Obra.
— Edgardo Rovira (@EdgardoRovira) 9 de noviembre de 2018
Siempre se puede ser un poco más cínico, más violento, más provocador y hacedor de posverdades. pic.twitter.com/IQvGmJjh9Y
Según datos de la Cámara de Comercio e Industria de la Carne (CCICRA) citados por el portal Infobae, el aumento interanual de este producto se ubicó en el 38,8% (por encima del índice medio de salarios, que subió un 21,6%). La caída de las ventas de frigoríficos al mercado interno fue del 16,7% de las ventas.