Luego del triunfo en las elecciones presidenciales de Brasil por parte de Jair Bolsonaro, quien prometió liberar el uso de armas de fuego para defensa personal y habló de condecorar y no procesar a quien dé 20 disparos a un atacante, se levanta la alerta en los críticos a esta postura ante una posible flexibilización en las regulaciones para la tenencia y uso de armas en la Argentina, uno de los países con mayores restricciones.
"El que quiere estar armado que ande armado, el que no quiera estar armado que no ande armado; la Argentina es un país libre. Nosotros preferimos que la gente no esté armada, ahora lo que sí decimos es que si hay alguien que defiende a la gente no lo ataquen y no lo destruyan", dijo Patricia Bullrich, ministra de Seguridad Nacional, en una entrevista que se volvió viral.
"Es sumamente irresponsable por parte de cualquier funcionario gubernamental de cualquier país estimular la tenencia, y aún más la portación de armas. Yo creo que va en el sentido contrario de lo que haría cualquier ministro de Seguridad de cualquier país", dijo a Sputnik Nicolás Dapena Fernández, abogado y experto en investigación de tráfico de armas.
"Que en el ámbito citadino se estimule a un crecimiento de armas en poder de civiles a los efectos de mandar un mensaje de eventual uso está prácticamente negando la existencia del derecho penal, cuya razón de ser es la interdicción de la violencia por parte del Estado", insistió el experto.
En la entrevista de la polémica, Bullrich dijo que lo que está haciendo su gestión es "lograr que la política de seguridad no sea una política basada en derechos humanos para los victimarios sino para las víctimas en la sociedad. Ese cambio de paradigma ha sido tan importante que hoy hemos bajado casi el 26% de los asesinatos en el país".
Además: Brasil: el fin de una era para Sudamérica
Dapena Fernández aseguró que "Argentina siempre ha sido muy restrictiva y hay una conciencia institucional muy fuerte por parte de los civiles que son tenedores. Para la tenencia de armas hay que acreditar una serie de requisitos que son bastante complejos y la portación es prácticamente prohibitiva, es muy difícil, el arma tiene que ir constantemente descargada. Yo presumo que la Ministra Bullrich desconoce eso, por inexperiencia o por el motivo que sea".