Putin participó en la ceremonia de entrega de flores al monumento a Minin y Pozharski en la Plaza Roja de Moscú.
A la ceremonia también asistieron:
- El rabino principal de Rusia, Berel Lazar.
- El presidente de la Junta Espiritual Central de Musulmanes de Rusia, Talgat Tajuddin.
- El patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kirill.
- El jefe de la Sangha Tradicional Budista de Rusia, Damba Ayusheev.
- El presidente del Centro de Coordinación de Musulmanes del Cáucaso del Norte, Ismail Berdiev.
- El arzobispo de la Iglesia evangélica Luterana de Rusia, Dietrich Brauer.
- El presidente del Consejo de Muftíes de Rusia, Ravil Gainutdin.
- El líder de la Iglesia ortodoxa Rusa de los Viejos Creyentes, Kornili.
- El secretario general de la Conferencia de los Obispos Católicos de Rusia, Igor Kovalevski.
© Sputnik / Mijail Klimentiev / Acceder al contenido multimediaLa ceremonia de entrega de flores al monumento a Minin y Pozharski en la Plaza Roja de Moscú
La ceremonia de entrega de flores al monumento a Minin y Pozharski en la Plaza Roja de Moscú
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/ Los líderes religiosos se reúnen con Putin no solo en la calle durante las fiestas. Hay varios mecanismos estatales para proveer la colaboración en diferentes niveles. Por ejemplo, el Consejo presidencial para la Cooperación con las Asociaciones Religiosas incluye a representantes no solo de la ortodoxia, sino también del islam, catolicismo, luteranismo, judaísmo, budismo, la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Iglesia Apostólica Armenia.
© Sputnik / Mijail KlimentievEl presidente Vladímir Putin, el rabino principal de Rusia, Berel Lazar, y el presidente del Consejo de Muftíes de Rusia, Ravil Gainutdin.
El presidente Vladímir Putin, el rabino principal de Rusia, Berel Lazar, y el presidente del Consejo de Muftíes de Rusia, Ravil Gainutdin.
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Aunque tanto el presidente y la mayoría de los rusos son ortodoxos, con la llegada de Putin al poder en 2000, las relaciones entre el Estado ruso y la religión han cambiado mucho.
Así, Putin fue el primer líder del Estado ruso en calificar a Rusia como "un país también musulmán", subrayando que el islam siempre ha sido uno de los cimientos del Estado ruso.
"Ni los zares, ni los emperadores, ni los secretarios generales han hecho algo similar", señaló Ravil Gainutdin.