Al ver la bella casa construida por Evandro, nadie sospecharía jamás que la profesión del brasileño no tenga nada que ver con la arquitectura o la ingeniería. Evandro es analista de sistemas y antes de que decidiera levantar su propia residencia, su único contacto con la construcción civil había sido en la infancia cuando ayudaba a su padre electricista en algunos pequeños trabajos.
Evandro, entonces, se tomó unos días de vacaciones, contrató a un ayudante y a lo largo de algunas semanas logró construir los cimientos de la casa. Al ver que había logrado concluir la primera etapa, el improvisado ingeniero decidió seguir adelante con la construcción.
"La idea inicial era construir una casa provisional, donde pudiéramos vivir temporalmente y así economizar el dinero que gastábamos en el alquiler para poder comprar otra vivienda. Sin embargo, en la mitad del proyecto empezamos a pensar en algo más grande y terminamos haciendo una casa de 200 metros cuadrados", contó Evandro a Sputnik.
El brasileño de 34 años reveló que vio varios programas en Youtube para aprender técnicas como la de levantar paredes utilizando ladrillos ecológicos, por ejemplo. Pese a que tiene un costo más elevado que los ladrillos comunes, eligió el material ecológico debido a la facilidad de su uso. "Son como piezas de Lego", detalló Evandro.
"Durante la semana estudiaba los vídeos al llegar del trabajo por la noche. Los fines de semana ejecutaba lo aprendido. Me preparaba durante la semana para trabajar sábado y domingo en la obra de la casa", explicó Evandro.
Pese a que construyó la casa con las técnicas aprendidas a través de tutoriales encontrados en Youtube, Evandro subrayó que el proyecto del edificio fue preparado con la ayuda de familiares que son profesionales del área de ingeniería y arquitectura. Evandro también contó con la ayuda de su esposa y su padre en distintos momentos de la construcción.
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"Consulté con varios profesionales para hacer el proyecto. Una de mis primas es arquitecta y tengo una tía que es técnica en edificaciones. Ambas participaron en la concepción del proyecto", destacó.
Evandro reveló que en algunos momentos de la construcción, que se extendió por tres años, se sintió desanimado y cansado de la iniciativa. Sin embargo, cada segundo de dedicación y esfuerzo empleados valieron la pena cuando la pareja finalmente se mudó a la casa en febrero de 2017.
Evandro contó que el segundo piso todavía necesita unos toques finales, pero que ya hay planos para seguir mejorándola: "Me gustaría diseñar un área externa para recibir invitados y hacer fiestas. Y, quizás, en el futuro incluso construir una piscina", concluyó.
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