Durante su carrera por el sillón presidencial, Bolsonaro se ha mostrado como un hombre de pocas palabras en cuanto a las relaciones con el extranjero. Sin embargo, sí hay cosas que pueden indicar cuáles son sus inclinaciones en este tema de gran relevancia.
Con el objetivo de descifrar las preferencias del futuro líder brasileño en las relaciones con Moscú, Sputnik contactó y consultó a dos expertos en este país suramericano.
Una mirada desde fuera…
"Somos dos países con una gran cantidad de recursos naturales y puede que algunos traten de cazar y arrebatárnoslos. Pero Moscú y Brasilia nunca hemos tenido discrepancias entre nosotros", profundizó.
Con la victoria del aspirante partidario de la derecha algunos expertos expresaron sus preocupaciones en cuanto a la participación de Brasil en la asociación económica BRICS. Uno de los motivos de la preocupación eran las declaraciones del principal asesor de Bolsonaro, el economista Paulo Guedes, quien había dicho que la organización regional Mercosur "no es una prioridad".
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El interés de Brasil en el proyecto se confirma por los planes de inaugurar una filial del Nuevo Banco de Desarrollo —también conocido como el Banco BRICS— en la ciudad más grande de la nación, Sao Paulo, prosiguió.
Es bien sabido que Bolsonaro admira a los líderes del golpe de Estado que dio inicio a la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
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Martínov recordó que en los años de la dictadura, Brasil estableció buenas relaciones con Estados Unidos, pero luego le dio la espalda a Washington de manera brusca y recurrió a una política nacionalista y constructiva.
"No se excluye que Bolsonaro se posicione como un aficionado de Trump, pero queda poco claro si van a llevarse bien entre sí, si va a haber química entre ellos", reflexionó el experto.
No obstante, el nuevo presidente brasileño no se ocupará de la política exterior en el futuro próximo porque en la etapa inicial se ocupará de las cuestiones internas, opinó.
"El presidente electo no es especialista en política internacional. Da más prioridad a la economía, a los problemas sociales y a la lucha contra el crimen, un problema que ha estado dividiendo el país durante años. Por lo tanto no hace falta esperar que haya cambios grandes en la política exterior", declaró.
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El experto concluyó que Bolsonaro ha tenido éxito en las elecciones porque la gente está harta de los políticos tradicionales: él promete resolver todos los problemas de Brasil y esto obviamente le gusta al electorado.
…y desde dentro
Moscú no es una prioridad para Bolsonaro, incluso por razones ideológicas, porque se inclina más a la derecha, explicó en una entrevista con Sputnik el especialista en Rusia e historiador de la Universidad de Sao Paulo, Angelo Segrillo.
Esto quiere decir que es capaz de hacer pasos inesperados. En este caso en particular, la decisión pudo haber sorprendido a muchos porque los brasileños suelen tener una posición favorable a Palestina.
Segrillo ve probable la reducción del intercambio económico entre Brasil y Rusia. Los dos países tradicionalmente han tenido problemas con el fomento del comercio bilateral, además de no ser mercados prioritarios uno respecto a otro, profundizó.
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Al tratar el tema de la posible reunión entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y Jair Bolsonaro, el experto apuntó que esta idea le parece muy buena y añadió que es posible que tengan una buena relación.
El presidente ruso ya le envió al ganador de las elecciones un telegrama para felicitarlo. En su mensaje, además, valoró positivamente la cooperación mutuamente beneficiosa y expresó la esperanza de que los dos países intensifiquen sus lazos.
"Creo que en caso de que Bolsonaro y Putin se reúnan, se llevarían bien, porque los dos son políticos pragmáticos, si bien pertenecen a dos bandos ideológicos diferentes. Pueden dar inicio a una voluntad política para poner las cosas en orden entre Brasil, Rusia y [el resto de los] BRICS", pronunció.
Para Segrillo es improbable que el futuro mandatario decida abandonar el grupo de los BRICS porque es una persona pragmática, mientras la propia organización es importante y Brasil no puede simplemente darle la espalda. Pese a esto, el entrevistado puso en duda que el político ponga mucha atención en ella.
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"Pero, al mismo tiempo, la actitud de Bolsonaro hacia la política exterior seguramente diferirá mucho de la del Partido de los Trabajadores. Lula y Rousseff daban mucha prioridad a los BRICS, en particular en la época cuando el primero era el presidente. Pero hoy está claro que el nuevo mandatario no va a seguir con tal enfoque", vaticinó.
A fin de cuentas es de esperar que Brasil recurra a la política de acercamiento con Estados Unidos, confirmó el entrevistado, una vez que el presidente electo llegue a ocupar el sillón presidencial.