ACNUR refuerza ayuda humanitaria en Perú, Ecuador y Colombia por llegada de venezolanos

"ACNUR y comunidades de acogida están reforzando su respuesta en Colombia, Ecuador y Perú ante llegada de venezolanos, pero cada vez es más difícil. Es necesario más apoyo de la comunidad internacional", dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en su cuenta de la red social Twitter.

​En Perú, dijo ACNUR, la necesidad de reforzar la ayuda se debió a la llegada de venezolanos en busca de permisos de permanencia, número que llegó a un récord de 6.708 personas el 31 de octubre, el último día para obtener la autorización que permite trabajar, estudiar y acceder a servicios.

Durante una conferencia de prensa en Ginebra, un portavoz de ACNUR dijo que miles de personas durmieron al raso durante días esperando para poder ingresar a Perú, mucha de ellas con necesidades médicas y alimenticias, por lo que la agencia y las autoridades se movilizaron para reforzar la respuesta humanitaria.

En Tumbes (noroeste, frontera con Ecuador), ACNUR envió personal adicional para aumentar la cobertura de protección, identificación y asistencia a personas con necesidades específicas, como menores no acompañados, además de brindar recursos económicos para el reforzamiento de la capacidad de la Comisión Especial para Refugiados y distribuir miles de artículos de primera necesidad a los recién llegados.

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En esa ciudad se procesan unas 1.000 solicitudes de asilo diarias.

El portavoz añadió que la agencia reforzó su presencia en las fronteras norte y sur de Ecuador para orientar a familias venezolanas que llegan principalmente de Colombia, donde también distribuyó paquetes de alimentos y artículos básicos a unas 1.500 personas en la zona de Rumichaca (norte), uno de los principales pasos fronterizos.

ACNUR dijo que en octubre ingresaron a Ecuador desde Colombia 97.500 venezolanos, ante ese movimiento, la agencia también desplegó equipos de ayuda que ofrecen asistencia, alimentos y abrigo, además de información, en la frontera sur de Colombia.

"Los gobiernos y ciudadanos de la región han demostrado generosidad y solidaridad con los refugiados e inmigrantes de Venezuela. Sin embargo, los servicios y las infraestructuras básicas de las comunidades de acogida se están viendo afectados por el volumen de llegadas, por lo que se vuelve más difícil dar respuesta a todas las necesidades. Ahora más que nunca, es necesario contar con más apoyo de la comunidad internacional", dijo el portavoz de ACNUR.

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La crisis económica y social que afecta Venezuela desde hace años se agudizó en 2018 y llevó a miles de personas a huir del país hacia territorios vecinos o más al sur del continente en busca de mejorar su calidad de vida.