"Creo que [lo que le está pasando al yuan] es debido a una bajada de la demanda interna ahora que China está empezando a reducir su crecimiento económico como respuesta al incremento en los precios de las materias primas y al aumento de los costes salariales, que, obviamente, van a hacer que China no sea competitiva en el futuro si no se controla", explica a Sputnik.
"Lo que creo que estamos viendo [con el yuan] es más bien una rectificación interna que China está haciendo para ajustar su economía (…) Creo que es una rectificación necesaria porque la industria manufacturera de China está pasando de ser de bajo costo (…) a tener un nivel de excelencia por el que los países occidentales pasaron en la década de 1980", señala.
Destaca que se trata en gran medida de si los mercados masivos como los de Estados Unidos y Europa serán capaces de encontrar proveedores alternativos que sustituyan a los chinos, "porque los costes al cambiar la cadena de suministro son importantes", resalta. Y es que a las empresas les cuesta mucho dinero "acordar los mismos contratos con socios distintos, firmar acuerdos y modificar las rutas de transporte de suministros". "Así que no es tan fácil que las empresas cambien tan rápidamente de un proveedor a otro", avisa.