Hablando con el medio desde el anonimato, el amigo del periodista informó que se había encontrado con él "una semana antes de su muerte, y entonces era infeliz y estaba preocupado".
En septiembre pasado el rotativo británico The Independent informó que Arabia Saudí utiliza en sus bombardeos contra Yemen municiones de fósforo blanco, proporcionadas por EEUU.
Khashoggi, columnista del periódico The Washington Post, desapareció el pasado 2 de octubre tras ingresar en el consulado saudí, adonde había ido para recoger varios papeles.
El 19 de octubre, ante las presiones de la comunidad internacional, Arabia Saudí admitió que Khashoggi falleció en "una pelea" en el consulado.
El 21 de octubre el canciller saudí, Adel al Jubeir, aseguró que el asesinado fue "una operación no controlada, donde ciertas personas abusaron de sus poderes", pero el jueves pasado el fiscal general de Arabia Saudí, Saud al Mojeb, admitió que los sospechosos de asesinar a Khashoggi "cometieron el crimen de manera premeditada".
Las autoridades saudíes detuvieron a 18 personas en el marco de la investigación del caso, que sigue en marcha.