"Siempre pensé que las cosas para Cuba podían cambiar durante su presidencia (de Obama), es un hombre distinto y lleva sangre negra en sus venas, esas cosas me impulsaron a pintarlo como lo imaginaba", dijo el artista, conocido en Cuba y en otros países como "El guajiro que pinta".

Según cuenta, la idea de pintar al exmandatario estadounidense surgió mientras trabajaba en la serie Guajiros de mi tierra, un conjunto de retratos de importantes figuras cubanas e internacionales, donde todas tenían en común un sombrero de yarey, típico del campesinado de la isla.
"Es difícil de explicar, pero ese cuadro lo pinté meses antes de que se anunciara la visita de Obama a Cuba (en marzo de 2016) y nadie imaginaba que alguna vez un presidente de EEUU pudiera visitar La Habana, no sabía cómo, pero siempre tuve la intuición que alguna vez se lo haría llegar", añadió.
En diciembre de 2014 y de manera simultánea, los presidentes de Cuba y EEUU, en ese momento Raúl Castro y Barack Obama, respectivamente, anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Estas se habían roto hacía más de 50 años, en medio de una tensa fricción política como consecuencia del unilateral bloqueo económico, comercial y financiero que Washington impone a la isla hace casi 60 años.
Temas relacionados: "Las relaciones entre Cuba y EEUU están en su peor momento"
Año y medio después, en marzo de 2016, Obama llegó La Habana, viaje que lo convirtió en el primer presidente de EEUU en visitar oficialmente la isla en más de 90 años.

Fundora asegura que lo pintó "por sus acciones de simpatía con Cuba, y así fue como lo imaginé, cerca de la tierra que trabajamos, vistiendo nuestras ropas, usando nuestros sombreros para protegerse del sol, y a la sombra de nuestros símbolos patrios".
Lo que sorprendió al pintor cubano fue que meses después le llegó a su casa en el poblado de Madruga, provincia de Mayabeque (oeste), un sobre timbrado con el sello presidencial de EEUU, con una foto donde aparece Obama riendo y con un sombrero en la cabeza, y sujetando el cuadro salido de sus manos.
"Esa fue mi mejor retribución, ver a Obama sonriendo con mi cuadro en sus manos en la Oficina Oval de la Casa Blanca", comentó el artista.
Agregó que "esa sonrisa y el gesto de enviarme la foto fue para mí su gentil aceptación de mi regalo".
A pesar de haber compartido la sorpresa con amigos y periodistas allegados no había dado detalles a ningún medio de prensa hasta ahora, que comparte esta historia con Sputnik.
¿Quién es "El guajiro que pinta"?
Fundora es un campesino de la zona de Madruga, en la occidental provincia de Mayabeque (al sureste de La Habana), dueño de la finca La Esperanza, de unas 30 hectáreas de tierra, que dedica al cultivo de frutas y cítricos.
Pero después de la ardua faena de hacer producir la tierra, Fundora tiene otra pasión: la pintura, a la que le dedica su tiempo libre, de manera autodidacta, y que cada día es más reconocida dentro y fuera de Cuba, de ahí el sobrenombre por el que se le conoce: "El guajiro que pinta".
Con más de 50 exposiciones personales y 30 colectivas en Cuba y el extranjero, la obra de Fundora se atesora en colecciones nacionales y en sedes de organismos, instituciones, embajadas extranjeras, incluso en la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Cuba.
Además: "El puente del espíritu entre Cuba y EEUU nunca se ha roto"
También obras suyas cuelgan en importantes sedes en Colombia, Ecuador, Venezuela, República Dominicana, EEUU e Italia, entre otros países, y en colecciones privadas del cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa y de los expresidentes Cristina Fernández (2007-2015) de Argentina, Hugo Chávez (1999-2013) de Venezuela y Obama, entre otras personalidades.