"Estas cosas sirven para no discutir el presupuesto y para polarizar a la sociedad", dijo a Sputnik un joven llamado Pedro frente a la sede el parlamento.
Los altercados de esta índole complacen a los sectores más fanatizados en una sociedad tan dividida como a argentina, afirmó.
Bajo esa óptica, la derecha mira "a 'estos negros' que tiran piedras y alaba la eficiencia del operativo policial, mientras los sectores sociales observan cómo reprimen al pueblo y qué herramientas utilizan para aprobar estos presupuestos apoyados por el FMI, que solo sacan plata de las partidas para pagar intereses de deuda", comentó.
La Cámara de Diputados suspendió el debate ante la tensión que provocaban los disturbios afuera del Congreso.
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Aunque la violencia también se vivió dentro del recinto.
Nicolás Massot, jefe del bloque oficialista Cambiemos, y el legislador Daniel Filmus, de la coalición opositora Frente para la Victoria (FpV), tuvieron que ser separados.
Comienzo de los disturbios
Un grupo de diputados salieron del recinto a mediar entre la policía y los manifestantes, cuando supieron que comenzaban los disturbios.
Personal de la Gendarmería había acordonado el Congreso, mientras la policía de la ciudad estaba apertrechada.
"En un momento se armó un tumulto y un efectivo tiró gas pimienta al piso, y nos gasearon a todos", contó el fotógrafo, que tenía aún los ojos llorosos.
En una primera línea comenzaron a avanzar entre 20 y 30 policías motorizados "que fueron barriendo la calle en una actitud excesivamente violenta y desorganizada, festejando entre ellos cuando una bomba de humo caía en medio de la columna" de manifestantes, prosiguió Viana.
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La refriega, según este fotógrafo, duró entre 40 minutos y una hora.
El 23 de octubre por la noche, recordó Viana, aparecieron cerca del Congreso escombros en bolsas y en volquetas, lo que fue difundido en las redes sociales ante la sospecha de que el Gobierno de Macri buscaba generar un desborde en la marcha del miércoles 24.
Al menos 27 personas fueron detenidas, entre ellos Nacho Levi, un integrante de la organización barrial Garganta Poderosa, un delegado de la agencia estatal de noticias Télam, Fabricio Bacca, y al menos un miembro de la empresa de construcción naval Astillero Río Santiago.
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"Los disturbios comenzaron hace tres años con el Gobierno de Macri recortando en áreas sensibles", dijo uno de los manifestantes que se identificó como Alberto y trabaja en el Astillero tras acudir a la movilización desde La Plata, a 60 kilómetros de Buenos Aires.
"Mientras tanto seguimos sin aumentos salariales, la inflación nos está matando y los servicios nos están consumiendo", lamentó.
El Gobierno espera que el Congreso apruebe en las próximas horas el presupuesto 2019 para que el directorio ejecutivo del FMI, que se reúne este viernes, dé luz verde a un nuevo crédito por 7.100 millones de dólares que se suma a los 50.000 ya aprobados en junio.