El caso testigo podría ser Argentina, que ante la realización de la cumbre de G-20 entre el 30 de noviembre y el primero de diciembre, ha tenido que solicitar apoyo a las potencias participantes para garantizar la seguridad por aire durante el evento.
El experto Erich Saumeth, corresponsal en Colombia de los medios especializados Infodefensa y Tecnología Militar dijo a Sputnik, que si bien la viabilidad del proyecto a futuro depende de poder comercializar el sistema en la región, existen razones suficientes en Colombia para desarrollarlo.
"Como la amenaza interna desapareció, para que las fuerzas militares vuelvan a su rol constitucional, que es la defensa y la garantía de los espacios del territorio nacional, deben adecuarse desde el punto de vista doctrinario y adquirir lo equipos necesarios para adquirir capacidades disuasivas".
En este sentido, mencionó que tanto en las fronteras con Ecuador y Venezuela existen situaciones complejas que ameritan contar con este tipo de equipamiento. Por ejemplo mencionó que en los límites con el territorio ecuatoriano se produce el 90% de la cocaína colombiana, y se han dado hecho graves como el secuestro y asesinato de periodistas ecuatorianos a principios de 2018 por parte organizaciones criminales.
Las tensiones entre estos dos países están a la orden del día, y se intensificaron desde la llegada de Iván Duque a la Presidencia. Sin embargo, Saumeth no ve signos de una escalada armamentística entre ambos Estados.
"Venezuela es un país que históricamente se ha caracterizado por adquirir equipos y renovar los que tenía en inventario, eso ha sido tradicional. No por eso nosotros debemos decir que ellos han empezado una guerra armamentística, entre otras cosas porque cada país es soberano", opinó el experto colombiano.
En este sentido dijo que su país tiene otros dos grandes proyectos que buscan complementar las capacidades del sistema de defensa, que permitirá sellar el espacio aéreo tanto para aviones, helicópteros, drones y misiles. Se trata de nuevas fragatas para la fuerza de mar y de recambio de aviones para la de aire, ya que tanto una como la otra cuentan con dispositivos actualizados y modernizados pero de la década de 1980.