En la actualidad esta bella iglesia de estilo barroco construida en 1754 por orden de Isabel I de Rusia, hija del primer emperador ruso Pedro I el Grande, pertenece a la Iglesia ortodoxa autocéfala ucraniana, fundada en 1917.
Se trata de un símbolo de la historia rusa, subraya Rossiyskaya Gazeta.
М.К.Клодт "Вид на Киев" (1871). Андреевская церковь серебристо-белая. Интересно, когда она стала изумрудно-золотой? pic.twitter.com/XkPQdOpjbA
— Выживший в уме (@Hlopak_) 2 сентября 2016 г.
"La decisión de Poroshenko de transferir la famosa iglesia de San Andrés en Kiev al Patriarcado de Constantinopla revela no solo la interferencia política absolutamente evidente en la vida religiosa, sino el control directo de la división religiosa por parte de las autoridades de Ucrania. En la historia europea moderna, los líderes políticos seculares nunca hacen declaraciones acerca de la transmisión de iglesias a otras confesiones, precisamente porque se trata de una flagrante interferencia del Estado en los asuntos de la Iglesia. Con el anuncio de la transferencia de la Iglesia de San Andrés, esta intervención en Ucrania se ha hecho pública. Las autoridades ucranianas hacen cosas que normalmente se mencionan en los informes del Departamento de Estado de EEUU sobre violaciones de la libertad religiosa en el mundo", afirma el representante oficial de la Iglesia ortodoxa rusa, Vajtang Kipshidze.