"Nuestro barco Neptún se encuentra en China desde abril, aunque según el acuerdo los trabajos debían terminar en un mes", dijo un portavoz de la firma rusa a Sputnik.
Según el portavoz de Gudzon Shipping, la firma china explicó que teme ser blanco de las sanciones unilaterales de Washington.
Agregó que pese a las gestiones diplomáticas del consulado en Shanghái, no se ha logrado avanzar.
"Nuestro barco está dispuesto a zarpar incluso sin las reparaciones acabadas, pero el astillero lo impide sin dar explicaciones", enfatizó.
China, indicó, se niega a conceder la grúa para poner la cubierta a la bodega del Neptún.
El portavoz señaló que su compañía pagó la mayor parte de los trabajos, incluso los que no fueron concluidos.
Desde el astillero chino aseguraron que no pueden entregar el barco porque la naviera rusa se niega a desembolsar el monto estipulado en el contrato.
"No nos quieren pagar por la reparación y esta es la razón principal", dijo el portavoz de la firma, Yan Zhengxin, a Sputnik.
Agregó que su compañía casi ha concluido la reparación del barco y pide a Gudzon Shipping dialogar para zanjar el asunto.
Admitió además que algunas piezas de recambio llegaron al astillero con cinco meses de retraso.
En agosto, Corea del Sur retuvo a otro barco de Gudzon Shipping, el Sebastopol, con el argumento de que estaban investigando si el navío violaba las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La propia empresa calificó el suceso de "detención política".
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El 2 de agosto, las autoridades surcoreanas notificaron a Rusia que el caso del Sebastopol estaba resuelto y que el barco podía abandonar el territorio surcoreano.
Más tarde la compañía denunció que sus embarcaciones no pueden entrar en los puertos de Corea del Sur porque el Gobierno de ese país los puso en su lista negra.
