"La gran deuda del sistema de representación política es sin duda alguna la generación de nuevos liderazgos; se ha fracasado como país y como sistema partidario en ese objetivo", afirmó el politólogo a Sputnik.
El proceso comenzará con unas inéditas elecciones primarias en enero, que se prevé serán convocadas formalmente el 19 de octubre, cuando se abrirán plazos y procedimientos de registros de partidos, alianzas y candidaturas, todo lo cual es cuestionado por la oposición.
Morales, quien cumplirá 59 años en diez días, tiene asegurada su nominación presidencial como candidato único del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
En el disperso frente opositor conservador, el precandidato más joven es el empresario Samuel Doria Medina, quien cumplirá 60 años en diciembre, y el más veterano es el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997), quien tiene 47 años.
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"No existe una renovación de liderazgos ni en el MAS ni en los partidos de oposición, lo único que existe es una repetición dramática de figuras que ya están en política bastantes años, si no bastantes décadas en algunos casos", observó Silva.
El especialista aseguró que en esta situación, para la oposición la renovación "es más que un deseo que una posibilidad cierta", porque en la práctica se repite la mayoría de los protagonistas de la política boliviana de las dos o tres últimas décadas.
Pero si la renovación parece imposible, la unidad de la oposición no lo es tanto, agregó el analista, advirtiendo que en el momento de las decisiones finales de candidaturas los afanes de sobrevivencia o de reparto de cuotas de poder podrían tener más peso que los programas y los discursos dispares.
"Todos los partidos opositores están mirando al pasado para poder sacar candidatos que puedan ser cartas de negociación en un frente amplio, más que verdaderos candidatos para los comicios generales; son como globos de ensayo para negociar espacios parlamentarios, que es el objetivo central sin duda", sostuvo Silva.
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"Claramente habrá una candidatura principal de oposición. La historia electoral del país muestra que al final el ciudadano se decanta por el voto útil, hablando de las oposiciones, en favor de la candidatura fuerza política con más chances", explicó.
Morales, en cambio, tiene una base electoral sólida en los sectores populares rurales en las provincias y en las áreas empobrecidas de las ciudades.
Silva pronosticó que los partidos de oposición que queden fuera de un gran pacto electoral estarían condenados a la desaparición, como ocurrió con el Movimiento Sin Miedo del exalcalde de La Paz, Juan del Granado.
"El problema es que son muchos comensales opositores para una torta de puestos parlamentarios muy pequeña", dijo.
Según el reglamento divulgado por el Tribunal Supremo Electoral, los partidos y alianzas que intervendrán en las elecciones primarias deben registrarse hasta el 13 de noviembre, sin posibilidad de constituir luego otras alianzas.