Las últimas noticias de los medios italianos informan que en algunas escuelas milanesas, hasta un 70% de los niños es inmigrante. A principios de octubre, los maestros milaneses redactaron una petición al alcalde solicitando intérpretes para comunicarse con los padres de sus estudiantes.
Andrea dejó el primer comentario: "Yo, por ejemplo, trabajé durante un tiempo en Protección Civil y ayudé en escuelas primarias y secundarias en Milán en el área de Niguarda. Había muchos estudiantes extranjeros allí. Sin embargo, el problema no era ese. La mayoría de ellos apenas hablaba italiano y algunos no podían decir siquiera una palabra".
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Serenella, por su parte, escribe indignada: "Es necesario tener en cuenta que en la escuela primaria no hay problema como tal. Los niños pueden hablar italiano y sus idiomas nativos. Por eso, los padres van a las reuniones con los maestros acompañados por los niños para que actúen como sus intérpretes. En los jardines de infancia, el problema es aún mayor, a esta edad un niño no puede ser traductor. Además, la interacción entre el maestro y los padres es muy importante para el desarrollo del niño. Otra pregunta es: ¿cómo es posible que los padres no puedan decir una palabra en italiano cuando nuestros compatriotas en el extranjero mueven montañas para tener dos o tres idiomas extranjeros en su CV?".
Giulio evalúa la situación con calma y dice: "Vivo en Milán, mi hijo va al tercer grado. Entre sus 24 compañeros de clase tiene tres chinos, un ucraniano y un filipino. En las otras clases ocurre algo similar. 70% es un número absolutamente exagerado".
Erika, una maestra de 42 años, recientemente se retiró y conoce bien la situación. Ella habla no solo del problema en sí, sino que también señaló a Sputnik Italia los casos en que los estudiantes italianos fueron transferidos a otras escuelas cuando había demasiados migrantes.
"El problema es real. Cuando los hijos de los migrantes llegan a Italia son puestos inmediatamente en la clase que corresponde a su edad, por ejemplo, un migrante de 9 años va al cuarto grado, ¡sin saber nada de italiano! También es difícil comunicarse con los padres, apenas aprenden italiano y se integran, las mujeres generalmente se quedan en casa, las familias se comunican entre sí y los niños no tienen ninguna ocasión para encontrarse con sus compañeros fuera de la escuela. Para ellos este es el único lugar donde hablan italiano", analiza Erika.
Sputnik Italia intentó entrevistar a la directora del Departamento de Educación de la Municipalidad de Milán, Laura Galimberti, y a la secretaria de la Alcaldía, Antonella Dell'acqua, pero aún no ha recibido ninguna respuesta sobre el tema.