En Minsk tuvo lugar una reunión del Sínodo de la Iglesia Ortodoxa rusa, presidido por el Patriarca Kiril, que se centró en dar una valoración adecuada a la iniciativa del Patriarca de Constantinopla relacionada con la autocefalia de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
"En la reunión de hoy [el 15 de octubre] del Santo Sínodo se tomó la decisión de romper totalmente la plena comunión con el Patriarca de Constantinopla", dijo Ilarión en una rueda de prensa.
El Sínodo de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla confirmó que su Patriarcado empieza el proceso para la concesión de la autocefalia a Ucrania y planea restablecer su sede en la capital ucraniana.
Te puede interesar: Metropolitano estadounidense critica la decisión sobre autocefalia a Ucrania
La estructura eclesiástica con sede en Estambul suspendió además el anatema impuesto a los jerarcas de las llamadas Iglesia Ortodoxa Ucraniana Autocéfala, fundada en 1917, y la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Kiev, creada en la década de los 90, Makari y Filaret, respectivamente.
Además de la canónica Iglesia Ortodoxa ucraniana —la más numerosa, autónoma y que reconoce su unión con el Patriarcado de Moscú—, en ese país fungen otras, entre ellas las encabezadas por Filaret y Makari.
Además: El Kremlin, preocupado por la decisión de otorgar autocefalia a Ucrania
Con anterioridad el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé, designó a dos representantes suyos en Kiev como parte de los preparativos para reconocer la autocefalia de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
El 13 de octubre el portavoz del Patriarcado ruso, Alexandr Vólkov, anunció que la respuesta de su Sínodo a las decisiones del Patriarcado de Constantinopla referentes a Ucrania, sería coherente y muy dura.
La Iglesia Ortodoxa de Ucrania del Patriarcado de Moscú, por su parte, catalogó ese paso de "acto ilegal" y señaló que el Patriarcado de Constantinopla en el pasado ya cayó en herejías, de manera que el propio jerarca de esa estructura podría sufrir un anatema.