"El problema es grave, porque ese trabajo distorsiona el área glaciarizada de los Andes patagónicos", dijo al diario El Mercurio el experto chileno Gonzalo Barcaza, quien advirtió una superposición al comparar los mapas argentinos con los documentos de la Dirección de Fronteras y Límites de Chile.
Otro especialista declaró a El Mercurio que Argentina no está respetando el Acuerdo de Límites de 1998.
La cancillería chilena evitó emitir comunicados y dijo que envió una nota consultando por el hecho y que miembros del personal diplomático argentino le respondieron que se utilizó un mapa previo al acuerdo de 1998.
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Algunos parlamentarios chilenos reclamaron una protesta ante el Gobierno de Mauricio Macri.
"El Instituto Antártico y nuestra Dirección de Fronteras y Límites tendrán que entregar todos los antecedentes sobre esta situación. Pero, por sobre todo, la cancillería debe manifestar la preocupación porque de ser así, se está distorsionando el área de los Andes patagónicos", declaró la diputada Carmen Hertz, del Partido Comunista.
El canciller chileno Roberto Ampuero afirmó que Argentina no necesita autorización para estar en el área ya que hay una parte del territorio que todavía no está demarcado.