De hecho, el documento aclara la ley china sobre seguridad cibernética, que causó mucha controversia entre los representantes de negocios de internet.
La ley, que entró en vigor en 2017, exige que todos los proveedores de información en línea, así como compañías, incluidas las extranjeras, almacenen los datos de usuarios chinos en China.
Para no perder el mercado chino, la empresa Apple aceptó transferir las claves de cifrado y los datos de usuarios de iCloud chino a una empresa local, Cloud Big Data Industry, ubicada en la provincia de Guizhou.
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Desde octubre del año pasado, entraron en vigor nuevas reglas sobre la desaparición del anonimato en internet. En particular, se obliga a los organizadores de la difusión de información, los administradores de blogs y a las redes sociales a eliminar cualquier contenido de usuarios anónimos. Además, se prohíbe el registro de nuevas cuentas de usuario sin identificación.
China, en camino de convertirse en un entrenador global de inteligencia artificial https://t.co/q6zOrvlgMI
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) October 8, 2018
Según el nuevo decreto, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley son libres de ingresar a las instalaciones y tener acceso al equipo de los proveedores de información y de servicios en línea. Pueden verificar si la compañía identifica y registra a los usuarios con una tarjeta de identidad, si almacena estos datos y los registros de actividad de los usuarios en la red, si hay suficientes empleados en la compañía para monitorizar continuamente el contenido con el fin de evitar la distribución de la información no deseada o ilegal. Además, las agencias policiales se reservan el derecho de monitorizar de forma remota las vulnerabilidades de las redes de los proveedores de información y servicios de internet, así como realizar inspecciones no programadas.
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Mientras tanto, varias compañías japonesas, según el periódico financiero Nikkei Asian Review, ya se están quejando de unas inspecciones demasiado frecuentes de sus sucursales ubicadas en Shanghái y Guangzhou. Es decir, para el clima de negocios, las nuevas medidas apenas pueden considerarse positivas.
Por otro lado, es un precio obligatorio que se debe pagar por luchar contra el contenido ilegal y por garantizar la seguridad en internet, comentó a Sputnik una fuente de la empresa china de software de visión artificial Seemmo Technology.
"¿Qué amenazas buscan combatir estas medidas? En primer lugar, se trata de luchar contra la pornografía, contra el contenido que amenaza la seguridad y la estabilidad del público, contra el contenido extremista y terrorista. En general, creo que los distribuidores de contenido deben encargarse de garantizar la seguridad en internet. Así que esta medida tiene como objetivo hacer que asuman esta responsabilidad", explicó.
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