China compró casi 3,6 millones de toneladas de GLP estadounidense en 2017, lo que convirtió a EEUU en el segundo mayor proveedor de este tipo de combustible para el gigante asiático.
Sin embargo, las importaciones se han reducido drásticamente en 2018 hasta estancarse completamente a finales de agosto, cuando China impuso un arancel adicional del 25% a más de 300 productos estadounidenses, incluido el GLP, en represalia por los aranceles de EEUU.
China deja de comprar el petróleo estadounidense https://t.co/PYmDvJ4N4O
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) October 3, 2018
El cambio se produce cuando los precios del combustible, una mezcla de propano y butano, se disparan junto a la subida de los precios del petróleo, observa la agencia.
Según el medio, los precios de Oriente Medio salen más bajos que los de EEUU si se toma en cuenta el flete y la tarifa adicional del 25%.
Las importaciones chinas de GLP aumentaron alrededor de un 15%, hasta los casi 18,3 millones de toneladas en 2017, debido en parte a unas plantas petroquímicas nuevas que utilizan el método de deshidrogenación de propano para producir materia prima para plásticos.
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