En total, son seis los diputados independentistas —cuatro de Junts Per Catalunya (JxCAT) y dos Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)— que se encuentran suspendidos por su procesamiento en la causa que el Tribunal Supremo instruye para dirimir la posible comisión de delitos de rebelión, sedición, malversación y desobediencia en el marco del proceso soberanista que llevó al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.
Este 9 de octubre, la Mesa del Parlamento catalán decidió revocar ese pacto con los votos a favor de ERC y otras formaciones, después de que los servicios jurídicos de la cámara advirtieran que la fórmula elegida por JxCAT podría ser ilegal.
"Si finalmente la decisión de la Mesa es impedir el ejercicio de nuestro voto hemos de manifestar que nosotros asumiremos la decisión y nuestros derechos dejarán de ser contabilizados", dijeron en un comunicado los cuatro diputados de JxCAT, entre los que se encuentra el expresidente catalán Carles Puigdemont.
De esta manera, JxCAT no contará con los votos de estos diputados en los plenos, lo que hace que se pierda la mayoría independentista.
Ahora, mientras no se resuelva la cuestión de los cuatro diputados, ERC y JxCAT contarán con más dificultades para sacar adelante las votaciones, aunque, previsiblemente, contarán con el apoyo de los cuatro diputados de la Candidatura de Unidad Popular en muchas ocasiones.
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En cualquier caso, los cuatro diputados de JxCAT que quedan fuera se mostraron convencidos de que la actual aritmética parlamentaria permitirá "mantener al Gobierno y seguir impulsando el proyecto republicano".
Por ejemplo, el pleno rechazó una moción que reivindicaba "el derecho imprescriptible e inalienable de Cataluña a la autodeterminación, tal como se manifestó en las disposiciones aprobadas en esta cámara para poder ejercer este derecho"
La votación, que se repitió hasta en tres ocasiones, contó con los votos a favor de 65 diputados de JxCAT, CUP y ERC, mientras que los otros 65 diputados de la cámara votaron en contra, por lo que al final se estableció un empate y la resolución no fue aprobada.
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Cataluña en Común, agrupación en la que se integra la rama catalana de Podemos, decidió rechazar esta resolución, cuya formulación hacía referencia de manera implícita a las leyes de desconexión aprobadas en septiembre de 2017.
Del mismo modo, el Parlamento catalán aprobó una resolución denunciando la violación de derechos y libertades por la existencia de "presos y exiliados políticos" al mismo tiempo otra que, además de pedir la reprobación del rey de España, señalaba la existencia de "una persecución política contra políticos presos y exiliados".