"Valoramos el apoyo que Rusia ofrece a nuestro Gobierno legítimo", afirmó el diplomático.
Mubarak defendió que Yemen también valoraría un apoyo futuro de Rusia a la mejoría de la situación económica en el país.
En particular, señaló, podría tratarse de la posibilidad de la presencia de estudiantes yemeníes en Rusia y la creación de puestos de trabajo para ciudadanos de Yemen.
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El embajador destacó el importante papel de Rusia en las posibles conversaciones entre los implicados en el conflicto y sus esfuerzos por garantizar la participación de los rebeldes hutíes en estos diálogos.
"Pienso que Rusia y EEUU deben enviar de conjunto una fuerte señal a los hutíes y darles a entender que deben sentarse a la mesa de las conversaciones sin excusas", alegó.
Sin embargo, los rebeldes hutíes se negaron a viajar a Ginebra alegando la falta de garantías para su regreso seguro a Yemen.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
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Unos 6.600 civiles murieron y casi 10.500 resultaron heridos en Yemen del 26 de marzo de 2015 al 9 de agosto de 2018, según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Hasta ahora han fracasado todos los intentos de la ONU de resolver el conflicto por vía pacífica.
