"Resulta difícil imaginar a dos ganadores del Premio Nobel de la Paz más dignos que Nadia Murad y Denis Mukwege", dijo citada en un comunicado en inglés del servicio de prensa del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
Bachelet señaló que la decisión del Comité noruego de otorgar el Premio Nobel de la Paz 2018 a Mukwege y Murad es "un reconocimiento merecido de dos extremadamente valientes, persistentes y eficientes activistas contra el flagelo de la violencia sexual y el uso de la violación como arma de guerra".
"Estoy segura de que hablo por todos los defensores de los derechos humanos cuando los saludo; necesitamos más personas como ustedes, que se pongan de pie de la forma en que ustedes lo han hecho por los derechos de las mujeres, por los derechos de todos", escribió en su cuenta de la red social Twitter.
#NobelPeacePrize: @NadiaMuradBasee & @DenisMukwege, I'm sure I speak for all human rights advocates when I say we salute you. We need more people like you to stand up the way you have for the rights of women, for the rights of everyone #StandUp4HumanRights https://t.co/kJV1XmWzRu pic.twitter.com/zZ8UgHCXiI
— Michelle Bachelet (@mbachelet) 5 октября 2018 г.
El médico Denis Mukwege pasó la mayor parte de su vida ayudando a las víctimas de la violencia sexual en la República Democrática de Congo.
Mukwege y su equipo de médicos trataron a miles de pacientes que fueron víctimas de esos actos de agresión.
Nadia Murad es la testigo que ha relatado los abusos cometidos en su contra y en contra de otras personas.
Es una de las 3.000 chicas y mujeres yazidíes que sufrieron violencia sexual por parte de los terroristas de ISIS (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
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Después de que lograra escapar de ISIS, decidió revelar al mundo todos los horrores que había sufrido.
En 2016, cuando tenía tan solo 23, fue nombrada la primera embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas para la dignidad de los supervivientes del tráfico de personas.
