Este 4 de octubre, ERC y JxCAT vivieron un episodio de desencuentro que puso en cuestión tanto la estabilidad del Gobierno como la permanencia de la mayoría independentista en el Parlamento de Cataluña, al disentir sobre cómo se debía dar sustitución los seis diputados encarcelados o huidos, sobre los que pesa una suspensión del Tribunal Supremo.
"Ayer [4 de octubre] el Parlament constatamos que los mecanismos de coordinación del acuerdo de gobierno de legislatura son mejorables. La excepcionalidad de la situación y la presión de la justicia española han hecho evidentes las dificultades de avanzar", dijo Pere Aragonés, que compareció junto a Torra tras la reunión.
Por su parte, Torra destacó que, pese a las diferencias, el Gobierno "es fuerte" y tiene un "firme compromiso" de "seguir avanzando" para "levantar la República del 1 de octubre".
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Torra afirmó que JxCAT y ERC reforzaron un compromiso de "unidad" y se mostró convencido de que ésta se mantendrá, al menos, hasta que sean sentenciados los políticos catalanes que se encuentran procesados en el Supremo.