El fortalecimiento de estos dos países preocupa mucho a Occidente. No obstante, Kim Jin-hyun explicó a miembros del Club Valdái durante la celebración del Foro Económico Oriental que no hay motivos para preocuparse.
Qué impide la llegada de la Pax Asiática
El experto opina que China y la India no se convertirán en centros de influencia global o en imperios porque no cumplen con "dos condiciones indispensables para esto".
"Claro está que China y la India apoyan la idea de los valores universales, pero no ofrecen propios", aseguró.
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La segunda condición, según el experto, exige que un centro de poder mundial domine en el ámbito de los alimentos y la energía.
"En este aspecto China y la India están en una situación menos ventajosa, ya que son los mayores consumidores de alimentos y energía y nunca los han suministrado a otros países", explicó.
La imposibilidad de cumplir estas dos condiciones, de acuerdo con el politólogo, no permiten a China y la India formar un tipo de Pax Asiática parecida a la Pax Soviética, la Pax Americana, la Pax Romana y la Pax Británica que anteriormente existieron en el mundo.
La seguridad es de máxima importancia
Aparte de los problemas geopolíticos globales, como el enfrentamiento entre Este y Oeste, existe el problema de la seguridad y del balance de fuerzas interno en Asia. Kim Jin-hyun advierte a los países de actuar de manera egoísta a la hora de solucionar sus discrepancias.
"Claro está que todos los países son egoístas, pero debe haber un espacio de cooperación entre ellos. Aunque China en este aspecto implementa el proyecto la Nueva Ruta de la Seda, nadie está seguro de que este u otros proyectos son capaces de solucionar cualquier problema y armonizar las relaciones dentro de la región asiática", enfatizó.
La seguridad y el equilibrio en la región dependen de aquellos países que poseen las armas nucleares. Si estos Estados se pusieran de acuerdo para hacer que "el futuro sea más seguro" y no usar las armas nucleares, el acercamiento entre ellos sería posible.
"Pero si su enfrentamiento egoísta continuara, es difícil de pronosticar qué futuro nos depara", recalcó.
¿Quién puede ayudar a Asia?
Según el experto, una de las fuerzas que podría ayudar a preservar la paz en Asia es Moscú. Rusia tiene todo el derecho a ser considerada como un país asiático y más si se toman en cuenta sus estrechas relaciones con China y Japón y el papel que desempeña para solucionar el problema de desnuclearización de la península de Corea.
Kim Jin-hyun opina que Rusia ocupa buenas posiciones desde el punto de vista geográfico, geopolítico, económico y energético.
"Los rusos tienen muchas ventajas para poder equilibrar entre China y la India, la India y Pakistán, Japón y China, Corea del Norte y del Sur. Por si fuera poco, es la potencia más convincente e equilibrada, capaz de mantener la paz y asegurar el acercamiento", concluyó.
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