Según Mukosi, Poltorak había solicitado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, estar presente en la reunión, a lo que Stoltenberg respondió con una carta en la que explicaba que la organización se oponía a su asistencia.
El motivo, explica Mukosi, residió en que para aceptar que Ucrania estuviese presente en la reunión en calidad de invitado se requería el beneplácito unánime de todos los miembros de la Alianza y en que Hungría se había negado.
Sin embargo, Mukosi ha querido poner en valor que, al menos, "su solicitud obtuvo respuesta" por parte de la organización.
Las relaciones entre Hungría y Ucrania no pasan por su mejor momento. No es la primera vez que Budapest veta la presencia de Kiev en reuniones no solo de la OTAN, sino también de la Unión Europea. El 28 de septiembre de 2017, Ucrania aprobó una ley de educación que discrimina a la minoría húngara que reside en el país. La nueva legislación limita el uso de las lenguas de las minorías étnicas y obliga a impartir las asignaturas en ucraniano en todas las escuelas a partir de quinto de primaria, algo sobre lo que Hungría y también Rumanía han manifestado su malestar.
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