En varias de las manifestaciones que se han ido sucediendo a lo largo del día ha habido momentos de tensión entre los asistentes y la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra —la policía catalana—, sobre todo ante la comisaría de la Policía de Barcelona y ante las puertas del Parlamento de Cataluña, donde a última hora de la tarde docenas de manifestantes exigían la independencia y la dimisión del presidente del Gobierno, Quim Torra, a quien han acusado de "autonomista".
Ha sido precisamente ante las puertas del Parlamento donde se han viviendo los momentos más tensos de la jornada. Los manifestantes han tirado al suelo las vallas que los Mossos d'Esquadra habían instalado para contener a los protestantes.
En la votación del 1 de octubre de 2017 participaron más de 2,2 millones de personas (un 42% del censo), de las cuales el 90% optó por independizarse de España. Durante la jornada las fuerzas y los cuerpos de seguridad del Estado protagonizaron multitud de cargas policiales en los centros electorales para requisar urnas y papeletas.
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