"Esto representa un avance sustantivo e inédito en políticas reparatorias para la niñez y la adolescencia", afirmó la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, de acuerdo a un comunicado de Presidencia.
Esta ayuda, que incluye una cobertura de salud, se otorgará a todos los hijos de víctimas de feminicidio hasta los 21 años de edad, salvo que sean discapacitados, en cuyo caso el beneficio será de por vida.
En concreto, les corresponde esta indemnización a todos los hijos cuyos padres hayan sido procesados o condenados por el delito de feminicidio contra su madre.
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La ley lleva el nombre de Brisa, la hija menor de Daiana Barrionuevo, quien en diciembre 2014, con 24 años, fue asesinada a golpes por su expareja, con el que compartía tres hijos.
