"En su calidad de transporte urbano serán las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos las administraciones que regulen los servicios de arrendamiento de vehículo con conductor [VTC]", informó el Gobierno español en comunicado.
De esta manera, el Gobierno español deja en mano de la administración local la decisión de acceder a las demandas del sector del taxi y limitar este tipo de licencias.
El Gobierno recordó que en los últimos años el papel de los servicios de arrendamiento de vehículo con conductor cambió "sustancialmente" ya que gracias a las nuevas tecnologías y a plataformas como Uber o Cabify entran "en competencia con el taxi".
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A partir de ahora, tanto el sector del taxi como el de las VTC tendrán que limitar su actividad a las distintas regulaciones locales.
"No hay nadie fuera de la norma y no hay negocio fuera de la norma", concluyó Ábalos.
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La aprobación de esta normativa llega tras meses de movilización por parte del sector del taxi, que incluso se llegó a declarar en huelga en el mes de julio para exigir al Gobierno la puesta en marcha de medidas para limitar la actividad de las VTC.
