El director general de la ANP, Décio Oddone, se felicitó en rueda de prensa por el "éxito" del trabajo realizado, según publicó en Twitter, ya que además del bonus por la explotación de los campos petrolíferos el acuerdo prevé inversiones mínimas de 1.000 millones de reales (250 millones de dólares).
Vencieron los consorcios de empresas que ofrecieron al Estado brasileño un mayor porcentaje de petróleo excedente de la producción, ya que la explotación contempla un régimen compartido.
Shell, Chevron, ExxonMobil, QPI, BP Energy, Ecopetrol y CNOOC Petroleum se repartieron los tres primeros yacimientos, mientras que la semiestatal brasileña Petrobras se quedó con el de Tortuga Verde.
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La explotación de los campos del "presal" por parte de empresas extranjeras es posible gracias a una ley aprobada por el Gobierno de Michel Temer, que acabó con la exclusividad que tenía Petrobras para explotarlos.
