La red informática Angara, presentada en julio pasado, es capaz de unir la potencia computacional de diferentes ordenadores, incluso no especializados, como las computadoras de oficina, con el fin de crear un sistema más potente.
Angara busca que las entidades industriales, científicas y educativas puedan tener supercomputadoras baratas usando los equipos existentes. Ahora, el proyecto logró su primer éxito.
Durante la prueba, los diseñadores del Desmos lograron aumentar el rendimiento del ordenador hasta los 52,24 teraflops.
El clúster computacional del superordenador ruso está ubicado en el Instituto de Altas Temperaturas de la Academia de Ciencias de Rusia y está integrado por 32 servidores que trabajan con un procesador Intel Xeon E5-1650 v3. El sistema es capaz de resolver problemas de dinámica molecular clásica, así como crear modelos de sustancias para predecir los cambios de su estado en condiciones extremas.
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La primera generación del sistema Angara fue ensayado en diciembre de 2014 y vivió varias mejoras a lo largo de su desarrollo. Además de usar los procesadores populares de origen estadounidense, el sistema está adaptado para usar los procesadores rusos Elbrus, si el cliente lo desea.