"Nuestros contactos con Rusia se mantienen por canales confidenciales", dijo.
Refutó categóricamente todas las acusaciones contra los militares israelíes por la implicación en el derribo del avión ruso y responsabilizó del ataque a las Fuerzas Armadas sirias.
El ministro de Defensa israelí recordó que su país atacó las instalaciones iraníes o las del movimiento chií libanés Hizbulá unas 200 veces en los últimos años sin que resultase afectado ningún soldado ruso.
Al responder si Israel continuará sus acciones en Siria, Lieberman afirmó que su país defenderá siempre sus intereses porque, "teniendo en cuenta la geografía, la topografía y el tamaño de nuestro Estado, no podemos permitirnos hacer compromisos acerca nuestra seguridad".
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El 25 de septiembre la comisión ministerial para asuntos de seguridad de Israel ordenó a las Fuerzas Armadas nacionales seguir actuando contra la presencia militar iraní en Siria, manteniendo la coordinación con Rusia en las cuestiones de seguridad.
Al día siguiente, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que el Il-20 fue derribado por un misil del sistema S-200 de la defensa antiaérea siria, lo que provocó la muerte de los 15 efectivos que iban a bordo.
Según el departamento castrense ruso, cuatro cazas israelíes F-16 estaban atacando en aquellos momentos instalaciones en Latakia y usaron al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego del sistema sirio de defensa antiaérea.
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Israel lamentó el derribo del avión ruso en Siria y atribuyó la responsabilidad a Damasco, Teherán y Hizbulá.
