La construcción del mortero es bastante sencilla y típica para las armas de su especie. No obstante, los Gall son compactos y pesan tan solo 13 kilos.
El arma es desmontable y hacen falta unos 30 segundos para ponerla en capacidad operacional.
La peculiaridad más destacable del Gall es la construcción de los proyectiles que dispara. Gracias a su forma, los tiros son relativamente silenciosos y podrían compararse con los disparos del AK-47 con un silenciador.
Para que el mortero sea silencioso, se utiliza un pistón especial, que bloquea los gases cuando se realiza el disparo. Además, esta arma no crea ondas de choque ni deja humo.
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Cabe tener en cuenta que el alcance del mortero es de 2.000 metros, y por ello es imposible localizar al tirador. Mientras tanto, el arma permite lanzar hasta 15 proyectiles por minuto.
El mortero es un arma popular, ya que no requiere mucha capacitación de los militares. Además, es un equipo eficaz gracias a la velocidad de disparo. La principal desventaja reside en el ruido y el destello que producen los morteros a la hora del disparar.
En este contexto, la capacidad silenciosa de la innovadora arma rusa resulta ser una virtud crucial. Algunos países ya se mostraron interesados en adquirir los Gall para sus ejércitos nacionales.
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